Ciprés ascendente en precipitación vertical verde,
espinas de un marchito borracho combustible,
azahar de naranjos cargados de continuo,
nota amarilla de un limón colgante,
la tierra en su sequedad se ha partido.
1959 dicen tus pilares arcanos,
agujas que descansan en una
almohada de terciopelo,
lento como tu sombra veo caer el sol.
Tu bastón de la tarde
ha reflejado un grito
en el largo pasillo
que lleva a los pinceles.
El búfalo en su cueva observa extrañado
el discurso que un día supo ser resistencia
y ahora que tu perfume
no puebla ya esta tierra
llegó para quedarse tu verde melodía.